Las personas que han sufrido un accidente laboral tienen derecho a cobrar una indemnización.
Esta indemnización fue creada con la finalidad de que las víctimas de lesiones laborales vean cubiertos los gastos asociados a asistencia médica y rehabilitaciones.
Cualquier trabajador que pueda demostrar que sus lesiones son, en efecto, producto de sus prácticas laborales, está habilitado para recibir la indemnización.
Ahora bien, si no sabes quién es el encargado de pagar tu indemnización por accidente de trabajo en España, en este artículo solventaremos esa y algunas otras dudas.
¿Qué gastos cubre la indemnización por accidente de trabajo en España?
Dependiendo de la naturaleza del accidente y de la gravedad de las lesiones, existen diferentes tipos de indemnizaciones a las que el trabajador tiene derecho.
Podemos encontrar dos tipos de fuentes de pérdida de dinero para el empleado asociadas con el accidente, estos son los gastos patrimoniales y los no patrimoniales.
Entre los gastos patrimoniales tenemos al daño emergente, que se refiere a la asistencia sanitaria, farmacéutica y de rehabilitación; así como también a gastos de desplazamientos, hospedajes, defunción, etc.
También, dentro de los gastos patrimoniales figura el lucro cesante. Esto tiene que ver con la pérdida parcial, temporal o definitiva de la capacidad del empleado de realizar su trabajo o cualquier otro. El lucro cesante también aplica en caso de muerte del accidentado.
Los gastos no patrimoniales son aquellos que van más allá de la capacidad de ganancia del individuo. Se centra en aspectos como la restricción para realizar actividades de la vida cotidiana.
Se contemplan, además, los daños estéticos producidos a causa de las lesiones, y también el daño moral que pueda estar afectando tanto a la víctima como a sus familiares.
¿Quién se encarga de pagar la indemnización a los trabajadores?
Lo primero que hay que dejar en claro es que, en España, el trabajador accidentado debe ser indemnizado de forma íntegra, sin dejar de lado ninguna consideración que pueda estar afectado su salud y su capacidad de generar ingresos.
Con esto en mente, existen 3 tipos de coberturas:
Prestaciones de la Seguridad Social
Todas las empresas están obligadas a cotizar mensualmente ante la Seguridad Social.
Estos fondos se utilizan para cubrir los llamados daños emergentes; es decir, los gastos de asistencia médica y rehabilitación. Por lo general, el monto es sufragado por la mutua de accidente de trabajo que la empresa tenga concertada.
Esta asistencia comprende todo el tratamiento médico, quirúrgico, suministro de prótesis, cirugía plástica y gastos farmacéuticos.
En cuanto al lucro cesante, la Seguridad ha establecido unos porcentajes que rigen el monto de la indemnización:
- Incapacidad temporal: 75 %.
- Incapacidad permanente: Desde el 55 % hasta el 100 %, dependiendo la severidad del caso.
- Muerte del accidentando: Entre 52 % y 70 %.
Recargo de prestaciones
Pero la Seguridad Social no es el único ente encargado de dispensar fondos en caso de un accidente laboral.
En la ley están estipulados aumentos en las prestaciones económicas de la Seguridad Social que correspondan, en caso de que “la lesión se produzca por máquinas, artefactos o en instalaciones, centros o lugares de trabajo que carezcan de los dispositivos de precaución reglamentarios, los tengan inutilizados o en malas condiciones, o cuando no se hayan observado las medidas generales o particulares de seguridad e higiene en el trabajo, o las elementales de salubridad o las de adecuación personal a cada trabajo, habida cuenta de sus características y de la edad, sexo y demás condiciones del trabajador”.
En otras palabras, si se comprueba que el actuar irresponsable de la empresa produjo o agravó las consecuencias del accidente, el afectado puede ver aumentada su indemnización desde un 30 % hasta un 50 %. Este aumento corresponde ser pagado por la empresa.
Indemnización civil
La indemnización civil que pueda desprenderse de un accidente laboral corre por parte de la empresa.
Esta responsabilidad civil se enmarca en el hecho de que la empresa haya incumplido su responsabilidad contractual de velar por la seguridad del empleado, y también, por incumplir el principio básico de no dañar a otro.
Tanto los abogados como los jueces utilizan las distintas leyes, herramientas y mecanismos que estén a su alcance para determinar la responsabilidad de la empresa en el accidente, y, en consecuencia, establecer una justa indemnización civil.